lunes, 17 de septiembre de 2012

Capri


La isla de Capri es, junto con las ruinas de Pompeya, el punto turístico más importante que podemos encontrar junto a la caótica y pintoresca ciudad de Nápoles. Cada año es visitada por millones de turistas venidos de todos los rincones del mundo, una parte importante de ellos llegados a estas costas en lujosos cruceros.
Marina Grande, el puerto de Capri


Desde Nápoles podemos tomar en el puerto un ferry que nos lleve a la cercana isla de Capri, a tan sólo 17 millas. Ischia y Procida son las otras dos islas que encontraremos en este golfo de Nápoles.
Capri, desde el cráter del Vesubio

El trayecto desde el puerto de Berevello a Capri se realiza en unos 45 minutos, dependiendo de si es un aliscafo o una embarcación más lenta. Tras el viaje desembarcaremos en Marina Grande, el puerto de la isla. Esta no es muy grande, son unos 6 kilómetros de largo por no más de 3 de ancho y, a diferencia de las otras islas de la zona, no es de origen volcánico.



Si alquilas en Nápoles un coche (no es muy recomendable, los napolitanos conducen anárquicamente) olvidaros de llevarlo a Capri porque está prohibido, son carreteras muy estrechas y apenas hay aparcamientos. Lo más fácil es usar la red de minibus, sacando un billete de un día por unos 9€ nos moveremos a todas partes.


Tras disfrutar del puerto, donde hay una pequeña playa pública, y hacer una visita a la oficina de información para hacernos con un mapa, podemos ir al centro del pueblo en funicular, ya que se encuentra a 138 metros sobre el nivel del mar.

Los taxis son descapotables antiguos

Piazzeta, centro del pueblo de Capri


Este nos dejará en el centro neurálgico del pueblo de Capri, en la llamada Piazzeta, en la cual destaca la torre del reloj y un excelente mirador desde donde se sacan preciosas fotografías. Dad una vuelta por los alrededores, son calles blancas y estrechas llenas de tiendas, es muy recomendable.

Miriam, en el mirador

Visto el pueblo de Capri, podemos visitar la otra villa de la isla, Anacapri. Para ello tomaremos un bus que nos llevará en poco más de 10 minutos. Aquí podemos encontrar la Seggiovia, un telesilla que nos sube al punto más alto de la isla, Monte Solaro, a 589 metros.


Literalmente "con los pies colgando"


Las vistas mientras subimos son estupendas, panorámica del pueblo de Anacapri con el mar Tirreno de fondo.





Una vez en la cima las vistas de la isla de Capri son impresionantes, contemplando el extremo oriental con las ruinas romanas de la fortaleza del emperador Tiberio, la costa de Salerno y los faraglioni, dos formaciones rocosas, una con un espectacular arco natural, que dan fama a la isla de Capri.

Miriam y Jorge, Olivareños (de corazón) por el mundo

En la cima más alta de Capri, Monte Solaro


Con los faraglioni al fondo

Al fondo la costa de Salerno




De regreso a Anacapri podemos dar una vuelta por sus calles, en las que encontraremos numerosas iglesias y algún palacete interesante.

Casa Rossa

Chiesa di Santa Sofia

Pero sin duda si por algo es conocida la isla, a parte de los faraglioni, es por su famosa Grotta Azzurra, la Gruta Azul.

Esta foto es la única que no es mía, a mi me salió muy oscura


Son numerosas las grutas que hay en la isla, pero esta es la más espectacular gracias a su intenso color azul reflejado en el agua de su interior. Tiene una profundidad de más de 15 metros y se accede a ella en unas pequeñas barcas de remos por medio de una abertura en la roca de unos 2 metros de ancho por tan sólo 1 metro de altura.






Esto complica la entrada, que sólo puede realizarse cuando la marea está baja. El remero se ayuda de una cadena para coger impulso y entrar con decisión agachándose bastante para no abrirse la cabeza con la roca. Lo bonito es el interior, oscuro y a la vez iluminado en un azul intenso, es como bañarse en una piscina iluminada por la noche, pero mejor. De hecho, el emperador Tiberio, que vivió en Capri entre el 27 y 37 d.C. se bañaba aquí ya que las consideraba como unas aguas sagradas.


Para entrar hay que agacharse muy bien

Ya en la barca, a punto de entrar
 
Para llegar a la Grotta Azzurra lo más sencillo es tomar un bus de Anacapri a la gruta, en no más de 10 minutos. También se puede ir en barco desde el puerto, Marina Grande, bordeando la isla.
Y si algo no podéis dejar de hacer es daros un bañito en las cristalinas aguas del mar Tirreno. Como ya os comentaba, en el puerto, al otro lado del embarcadero hay una pequeña playa, pero yo os recomiendo otra con unas vistas espectaculares, se trata de Marina Piccola.

Playa de Marina Piccola




Llegar es muy sencillo, tomamos en el centro de Capri un bus que nos lleva en 10 minutos. Una vez allí bajamos unas escaleras hacia una pequeña cala pública, rodeada de otras de carácter privado. Las vistas no pueden ser mejores, con los faraglioni justo enfrente y con espectaculares yates a poca distancia.
Los famosos faraglioni de Capri
En definitiva, la isla de Capri es belleza en estado puro, y con mucho que ver ya que además de lo que os he comentado se puede visitar el faro de Punta Carena, el museo de la Villa de San Michelle o la Villa Jovis, el Palacio de Tiberio, entre otras cosas.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Bienvenidos

Olivareños por el Mundo arrancará en breves días y, como habréis podido observar, nos trasladaremos desde la web de Olivares de Duero a un blog especialmente diseñado para esta nueva sección. Estad atentos porque en pocos días subiré el primer artículo en el que conoceremos con todo detalle la bonita isla de Capri (en la imagen vista desde el cráter del Vesubio).