lunes, 21 de enero de 2013

Venecia


Por Jorge y Miriam.
Actualizado con fotos de Cristina Dolado y Oscar


Si estáis algo cansados de visitar ciudades europeas y os apetece cambiar y ver algo diferente a las demás urbes del continente, antes de iros a otro, visitad la preciosa ciudad de Venecia, seguro que no os va a defraudar. Situada al nordeste de Italia, es la capital del Véneto y se caracteriza por estar en una zona geográfica muy singular, una superficie pantanosa junto al mar Adriático que comprende más de 120 islas rodeadas de canales y atravesadas por pequeños puentes.

Foto: Cristina Dolado y Oscar

 

Llegando en avión aterrizaremos en el pequeño aeropuerto Marco Polo. Allí es recomendable que os paséis por el punto de información turística para haceros con un mapa. Por 2,5€ te dan uno muy completo de la ciudad y sus islas más cercanas como Lido, Murano y Burano, además de una pequeña guía con los monumentos más importantes que podemos visitar. En realidad el mapa os va a facilitar vuestro desplazamiento y orientación por la ciudad, sobre todo al principio que es cuando más perdido te encuentras. Y es que el urbanismo de Venecia es muy singular y complicado. No hay grandes avenidas, ni semáforos, tampoco hay coches ni las peligrosas motorinos italianas. En cambio tenemos calles rodeadas por canales, estrechas y serpenteantes, silenciosas y con pequeños puentes llenos de encanto.

En el vaporetto camino de Venecia
Otra forma de llegar a Venecia es en crucero, y es que esta ciudad es un punto estratégico en las rutas de cruceros por el Mediterráneo. Este fue el caso de Cristina y Oscar.

Foto:C.D. y O.

Foto:C.D. y O.


Para trasladaros al centro hay diferentes medios. Nosotros optamos por el transporte naval, si bien se pueden tomar autocares que te llevan hasta Piazzale Roma, muy cerca del centro. La empresa Alilaguna (www.alilaguna.it) es la encargada de llevarnos en vaporetto hasta la misma plaza de San Marcos. En la misma oficina de turismo del aeropuerto donde compramos el mapa se pueden adquirir los billetes, 27€ ida y vuelta por persona. Más adelante os comentaré algo acerca de la conveniencia o no de sacar billetes en los transportes de Italia, de momento deciros que en el caso de Alilaguna, su revisor comprueba uno por uno que los viajeros tengan su ticket a mano, así que ya sabéis.

El mapa es bastante grande, os será útil.


El viaje en vaporetto se puede hacer algo pesado ya que hasta la plaza de San Marcos tarda en torno a una hora y cuarto, en cambio si el día es claro disfrutaréis de las vistas y os haréis una idea de donde se encuentra la ciudad.

Si puedo recomendaros un hotel lo haré del que fue el nuestro durante cuatro días, el Liassidi Palace, a escasos 5 minutos de la Plaza de San Marcos. Tener el hotel cerca del centro os permitirá visitar de noche la ciudad con toda tranquilidad, y os ahorrará tiempo. Como buena parte de los hoteles de la ciudad, se ubica en uno de los numerosos palacetes históricos que tiene Venecia.

La ciudad con niebla también tiene un encanto especial. A la derecha el Liassidi Palace.

Sin duda, después de la Plaza de San Pedro en el Vaticano, la Plaza de San Marcos es una de las más famosas y conocidas en todo el mundo. La mayoría de los monumentos más importantes de Venecia o están a su alrededor (basílica de San Marcos, Campanile, Palazzo Ducal, Puente de los Suspiros) o se pueden contemplar desde el muelle (San Giorgio Maggiore, Santa María Della Salute).

Foto:C.D. y O.

 

Oscar y Cristina, olivareños por el mundo


Obligada la visita a la basílica de San Marcos. En principio hay carteles a la entrada que nos avisan de que no se pueden llevar mochilas ni bolsos, ni por supuesto se pueden hacer fotografías en su interior. Hace 10 años visité la basílica por primera vez y lo de las fotos se cumplía a rajatabla, también es cierto que entonces los móviles no tenían las cámaras de hoy en día, de hecho creo que ni tenían cámara. En nuestra visita a San Marcos, entrada gratuita, nadie nos impidió acceder con mochila ni hacer fotos, al menos con el móvil.

  

  


Un lateral de la basílica conecta con el Palazzo Ducale

La basílica es impresionante, por dentro es muy diferente a lo visto en la Europa Occidental, es de estilo bizantino, con planta de cruz griega (todos sus brazos miden lo mismo) y numerosas cúpulas, todas ellas decoradas con mosaicos dorados al estilo de Bizancio. Si el día es claro las bóvedas lucirán mucho más, tenedlo en cuenta si disponéis de varios días.

  

  



Si bien la entrada a la basílica es gratuita, en su interior podremos acceder a determinadas partes previo pago. Es el caso si queremos ver el tesoro, repleto de orfebrería y objetos litúrgicos de gran valor. También es de pago la subida al museo y a la galería de la fachada. Nosotros pagamos 2,5€ para ver la Pala de Oro, una visita muy recomendable.

 

 Es una de las obras de orfebrería bizantina más importantes del mundo, con diversas escenas de la vida de San Marcos y otros temas religiosos acompañados de casi 2000 piedras preciosas, todo en oro esmaltado.

 

Al igual que muchas basílicas europeas, San Marcos cuenta con una torre campanario. Esta es uno de los símbolos de la ciudad de Venecia, con casi cien metros de altura se levanta a escasos metros de la basílica.

  

Hoy en día lo que vemos es una reconstrucción del original del siglo XVI, y es que en el año 1902 se detectaron unas grietas en su estructura que provocaron el colapso de la torre, que quedó reducida  a escombros. Diez años más tarde se terminó su reconstrucción. 

  

Foto:C.D. y O.

 

Se puede subir a lo alto del campanario para poder contemplar unas inmejorables vistas de la ciudad, así como de las islas más cercanas.

 
Vista de la Plaza de San Marcos hacia el Gran Canal

 

Foto:C.D. y O.
Al fondo Santa Maria della Salute, la veremos en la continuación del artículo
El Palazzo Ducale. La torre que se ve a la izquierda es la de la iglesia que hay junto al Liassidi

El resto de la plaza de San Marcos lo componen diversos edificios porticados que en su día fueron las procuradorías. Lo más interesante es la Torre del Reloj. Tomarse un café sentado en las terrazas de los cafés de la plaza es casi un lujo, pero las vistas son inmejorables.

  

Foto:C.D. y O.
 

Justo al lado de la basílica de San Marcos nos encontramos el Palazzo Ducale, una joya de la arquitectura civil, de estilo gótico, que fue la sede de los Dux, los máximos mandatarios venecianos desde la Edad Media.

  

A la izquierda el Palazzo, al fondo San Giorgio Maggiore.




La entrada cuesta 16€ pero merece la pena. Nada más entrar salimos al patio central, que comunica con la basílica y en la que destacan las arquerías de estilo renacentista. En un extremo encontramos la Scala dei Giganti con esculturas de Neptuno y Marte realizadas por Jacopo Sansovino.

  



Scala dei Giganti


 Adentrándonos en el edificio nos sorprenderán las enormes salas del palacio. Este fue además sede de la corte de justicia. Los detenidos eran juzgados y los culpables eran conducidos a la prisión de Venecia, edificio que se encuentra conectado al palacio Ducal gracias a un puente elevado que hoy en día es el más famoso de la ciudad, junto al de Rialto, el Puente de Los Suspiros.

El puente elevado comunica el Palazzo (izquierda) con la prisión (derecha)
  


En realidad se le ha querido dar un toque romántico a esta construcción, pero los suspiros no eran de amor precisamente. Los prisioneros pasaban por el interior de este puente camino de las celdas, al mirar por las celosías de las ventanas de este contemplaban por última vez la laguna y los canales de Venecia, de ahí los suspiros.

Dentro del puente de los Suspiros
Algo parecido a esto era lo último que veian los condenados a prisión

La mejor forma de ver este puente es desde el exterior del palacio, cerca de la fachada que mira al embarcadero veréis un puente sobre un canal que da al lateral del Palazzo y de la cárcel, desde aquí se toman las mejores fotos.




Dejando atrás la plaza veremos el embarcadero, lleno de góndolas y paradas de los vaporetto. Desde aquí hay unas inmejorables vistas de la laguna, con la Isola Della Giudecca y más cerca la de San Giorgio Maggiore.




 En esta última isla se encuentra la basílica del mismo nombre, obra maestra del arquitecto veneciano Andrea Palladio, uno de los precursores del Manierismo (estilo que va después del Renacimiento en Italia). Para ver la isla se puede ir en vaporetto desde la Plaza de San Marcos.


Lo mejor llegado este punto es dejarse perder por Venecia, olvidarse del mapa por un momento y caminar por el barrio de San Marcos para descubrir sus calles estrechas y silenciosas y sus canales repletos de góndolas.

  

  

Los puentes llenos de candados dan un toque romántico a la ciudad
 

De vez en cuando esas calles nos conducirán a grandes plazas rodeadas de palacetes antiguos y una iglesia principal que da nombre a la plaza, allí llamadas “campo”. Podemos dejarnos orientar por las flechas junto a determinadas fachadas que nos indican la dirección a tomar para ir a San Marcos, a San Giovanni, a la Academia, o a Rialto por ejemplo.

  


Nosotros nos vamos a dirigir para terminar este primer artículo sobre Venecia a una de las iglesias más importantes y antiguas de la ciudad, la de San Giovanni e Paolo, situada en la zona norte del barrio del Castello. Pertenece a los dominicos y esta construida en estilo gótico italiano.

  


 En la misma plaza podemos ver una de las esculturas ecuestres más importantes de Italia, el Condittiero Barlotomeo Colleoni. Su autor fue Andrea Verrocchio, discípulo de Donatello. El caballo sigue los modelos de los cuatro caballos que podemos ver en la fachada principal de la Basílica de San Marcos.

Continuará...