Por Jorge y Miriam.
Actualizado con fotos de Cristina Dolado y Oscar
Si estáis algo cansados de
visitar ciudades europeas y os apetece cambiar y ver algo diferente a las demás
urbes del continente, antes de iros a otro, visitad la preciosa ciudad de
Venecia, seguro que no os va a defraudar. Situada al nordeste de Italia, es la
capital del Véneto y se caracteriza por estar en una zona geográfica
muy singular, una superficie pantanosa junto al mar Adriático que comprende más
de 120 islas rodeadas de canales y atravesadas por pequeños puentes.
Foto: Cristina Dolado y Oscar |
Llegando en avión aterrizaremos
en el pequeño aeropuerto Marco Polo. Allí es recomendable que os paséis por el
punto de información turística para haceros con un mapa. Por 2,5€ te dan uno
muy completo de la ciudad y sus islas más cercanas como Lido, Murano y Burano,
además de una pequeña guía con los monumentos más importantes que podemos
visitar. En realidad el mapa os va a facilitar vuestro desplazamiento y
orientación por la ciudad, sobre todo al principio que es cuando más perdido te
encuentras. Y es que el urbanismo de Venecia es muy singular y complicado. No
hay grandes avenidas, ni semáforos, tampoco hay coches ni las peligrosas
motorinos italianas. En cambio tenemos calles rodeadas por canales, estrechas y
serpenteantes, silenciosas y con pequeños puentes llenos de encanto.
En el vaporetto camino de Venecia |
Otra forma de llegar a Venecia es en crucero, y es que esta ciudad es un punto estratégico en las rutas de cruceros por el Mediterráneo. Este fue el caso de Cristina y Oscar.
Foto:C.D. y O. |
Foto:C.D. y O. |
Para trasladaros al centro hay
diferentes medios. Nosotros optamos por el transporte naval, si bien se pueden
tomar autocares que te llevan hasta Piazzale Roma, muy cerca del centro. La
empresa Alilaguna (www.alilaguna.it) es
la encargada de llevarnos en vaporetto hasta la misma plaza de San Marcos. En
la misma oficina de turismo del aeropuerto donde compramos el mapa se pueden
adquirir los billetes, 27€ ida y vuelta por persona. Más adelante os comentaré
algo acerca de la conveniencia o no de sacar billetes en los transportes de
Italia, de momento deciros que en el caso de Alilaguna, su revisor comprueba
uno por uno que los viajeros tengan su ticket a mano, así que ya sabéis.
El mapa es bastante grande, os será útil. |
El viaje en vaporetto se puede
hacer algo pesado ya que hasta la plaza de San Marcos tarda en torno a una hora
y cuarto, en cambio si el día es claro disfrutaréis de las vistas y os haréis
una idea de donde se encuentra la ciudad.
Si puedo recomendaros un hotel lo
haré del que fue el nuestro durante cuatro días, el Liassidi Palace, a escasos
5 minutos de la Plaza de San Marcos. Tener el hotel cerca del centro os
permitirá visitar de noche la ciudad con toda tranquilidad, y os ahorrará
tiempo. Como buena parte de los hoteles de la ciudad, se ubica en uno de los numerosos palacetes históricos que tiene Venecia.
La ciudad con niebla también tiene un encanto especial. A la derecha el Liassidi Palace. |
Sin duda, después de la Plaza de
San Pedro en el Vaticano, la Plaza de
San Marcos es una de las más famosas y conocidas en todo el mundo. La
mayoría de los monumentos más importantes de Venecia o están a su alrededor
(basílica de San Marcos, Campanile, Palazzo Ducal, Puente de los Suspiros) o se
pueden contemplar desde el muelle (San Giorgio Maggiore, Santa María Della
Salute).
Foto:C.D. y O. |
Obligada la visita a la basílica de San Marcos. En principio hay carteles a la entrada que nos avisan
de que no se pueden llevar mochilas ni bolsos, ni por supuesto se pueden hacer
fotografías en su interior. Hace 10 años visité la basílica por primera vez y
lo de las fotos se cumplía a rajatabla, también es cierto que entonces los
móviles no tenían las cámaras de hoy en día, de hecho creo que ni tenían
cámara. En nuestra visita a San Marcos, entrada gratuita, nadie nos impidió
acceder con mochila ni hacer fotos, al menos con el móvil.
Un lateral de la basílica conecta con el Palazzo Ducale |
La basílica es impresionante, por
dentro es muy diferente a lo visto en la Europa Occidental, es de estilo
bizantino, con planta de cruz griega (todos sus brazos miden lo mismo) y
numerosas cúpulas, todas ellas decoradas con mosaicos dorados al estilo de
Bizancio. Si el día es claro las bóvedas lucirán mucho más, tenedlo en cuenta
si disponéis de varios días.
Si bien la entrada a la basílica es gratuita, en
su interior podremos acceder a determinadas partes previo pago. Es el caso si
queremos ver el tesoro, repleto de orfebrería y objetos litúrgicos de gran
valor. También es de pago la subida al museo y a la galería de la fachada.
Nosotros pagamos 2,5€ para ver la Pala de Oro, una visita muy recomendable.
Es
una de las obras de orfebrería bizantina más importantes del mundo, con
diversas escenas de la vida de San Marcos y otros temas religiosos acompañados
de casi 2000 piedras preciosas, todo en oro esmaltado.
Al igual que muchas basílicas
europeas, San Marcos cuenta con una torre campanario. Esta es uno de los
símbolos de la ciudad de Venecia, con casi cien metros de altura se levanta a
escasos metros de la basílica.
Hoy en día lo que vemos es una reconstrucción
del original del siglo XVI, y es que en el año 1902 se detectaron unas grietas
en su estructura que provocaron el colapso de la torre, que quedó reducida a escombros. Diez años más tarde se terminó
su reconstrucción.
Se puede subir a lo alto del campanario para poder
contemplar unas inmejorables vistas de la ciudad, así como de las islas más
cercanas.
Vista de la Plaza de San Marcos hacia el Gran Canal |
Al fondo Santa Maria della Salute, la veremos en la continuación del artículo |
El Palazzo Ducale. La torre que se ve a la izquierda es la de la iglesia que hay junto al Liassidi |
El resto de la plaza de San Marcos lo componen
diversos edificios porticados que en su día fueron las procuradorías. Lo más
interesante es la Torre del Reloj. Tomarse un café sentado en las terrazas de
los cafés de la plaza es casi un lujo, pero las vistas son inmejorables.
Justo al lado de la basílica de
San Marcos nos encontramos el Palazzo
Ducale, una joya de la arquitectura civil, de estilo gótico, que fue la
sede de los Dux, los máximos mandatarios venecianos desde la Edad Media.
La entrada cuesta 16€ pero merece la pena. Nada más entrar salimos al patio central, que comunica con la basílica y en la que destacan las arquerías de estilo renacentista. En un extremo encontramos la Scala dei Giganti con esculturas de Neptuno y Marte realizadas por Jacopo Sansovino.
Adentrándonos en el edificio nos sorprenderán las enormes salas del palacio. Este fue además sede de la corte de justicia. Los detenidos eran juzgados y los culpables eran conducidos a la prisión de Venecia, edificio que se encuentra conectado al palacio Ducal gracias a un puente elevado que hoy en día es el más famoso de la ciudad, junto al de Rialto, el Puente de Los Suspiros.
En realidad se le ha querido dar un toque romántico a esta construcción, pero los suspiros no eran de amor precisamente. Los prisioneros pasaban por el interior de este puente camino de las celdas, al mirar por las celosías de las ventanas de este contemplaban por última vez la laguna y los canales de Venecia, de ahí los suspiros.
La mejor forma de ver este puente es desde el exterior del palacio, cerca de la fachada que mira al embarcadero veréis un puente sobre un canal que da al lateral del Palazzo y de la cárcel, desde aquí se toman las mejores fotos.
A la izquierda el Palazzo, al fondo San Giorgio Maggiore. |
La entrada cuesta 16€ pero merece la pena. Nada más entrar salimos al patio central, que comunica con la basílica y en la que destacan las arquerías de estilo renacentista. En un extremo encontramos la Scala dei Giganti con esculturas de Neptuno y Marte realizadas por Jacopo Sansovino.
Scala dei Giganti |
Adentrándonos en el edificio nos sorprenderán las enormes salas del palacio. Este fue además sede de la corte de justicia. Los detenidos eran juzgados y los culpables eran conducidos a la prisión de Venecia, edificio que se encuentra conectado al palacio Ducal gracias a un puente elevado que hoy en día es el más famoso de la ciudad, junto al de Rialto, el Puente de Los Suspiros.
El puente elevado comunica el Palazzo (izquierda) con la prisión (derecha) |
En realidad se le ha querido dar un toque romántico a esta construcción, pero los suspiros no eran de amor precisamente. Los prisioneros pasaban por el interior de este puente camino de las celdas, al mirar por las celosías de las ventanas de este contemplaban por última vez la laguna y los canales de Venecia, de ahí los suspiros.
Dentro del puente de los Suspiros |
Algo parecido a esto era lo último que veian los condenados a prisión |
La mejor forma de ver este puente es desde el exterior del palacio, cerca de la fachada que mira al embarcadero veréis un puente sobre un canal que da al lateral del Palazzo y de la cárcel, desde aquí se toman las mejores fotos.
Dejando atrás la plaza veremos el
embarcadero, lleno de góndolas y paradas de los vaporetto. Desde aquí hay unas
inmejorables vistas de la laguna, con la Isola Della Giudecca y más cerca la de
San Giorgio Maggiore.
En esta última isla se encuentra la basílica del mismo nombre, obra maestra del arquitecto veneciano Andrea Palladio, uno de los precursores del Manierismo (estilo que va después del Renacimiento en Italia). Para ver la isla se puede ir en vaporetto desde la Plaza de San Marcos.
En esta última isla se encuentra la basílica del mismo nombre, obra maestra del arquitecto veneciano Andrea Palladio, uno de los precursores del Manierismo (estilo que va después del Renacimiento en Italia). Para ver la isla se puede ir en vaporetto desde la Plaza de San Marcos.
Lo mejor llegado este punto es
dejarse perder por Venecia, olvidarse del mapa por un momento y caminar por el
barrio de San Marcos para descubrir sus calles estrechas y silenciosas y sus
canales repletos de góndolas.
De vez en cuando esas calles nos conducirán a grandes plazas rodeadas de palacetes antiguos y una iglesia principal que da nombre a la plaza, allí llamadas “campo”. Podemos dejarnos orientar por las flechas junto a determinadas fachadas que nos indican la dirección a tomar para ir a San Marcos, a San Giovanni, a la Academia, o a Rialto por ejemplo.
Los puentes llenos de candados dan un toque romántico a la ciudad |
De vez en cuando esas calles nos conducirán a grandes plazas rodeadas de palacetes antiguos y una iglesia principal que da nombre a la plaza, allí llamadas “campo”. Podemos dejarnos orientar por las flechas junto a determinadas fachadas que nos indican la dirección a tomar para ir a San Marcos, a San Giovanni, a la Academia, o a Rialto por ejemplo.
Nosotros nos vamos a dirigir para
terminar este primer artículo sobre Venecia a una de las iglesias más
importantes y antiguas de la ciudad, la de San Giovanni e Paolo, situada en la
zona norte del barrio del Castello. Pertenece a los dominicos y esta construida
en estilo gótico italiano.
En la misma plaza podemos ver una de las esculturas ecuestres más importantes de Italia, el Condittiero Barlotomeo Colleoni. Su autor fue Andrea Verrocchio, discípulo de Donatello. El caballo sigue los modelos de los cuatro caballos que podemos ver en la fachada principal de la Basílica de San Marcos.
Continuará...
En la misma plaza podemos ver una de las esculturas ecuestres más importantes de Italia, el Condittiero Barlotomeo Colleoni. Su autor fue Andrea Verrocchio, discípulo de Donatello. El caballo sigue los modelos de los cuatro caballos que podemos ver en la fachada principal de la Basílica de San Marcos.
Continuará...
Jorge te ha quedado genial. Gracias por meter nuestras fotos y perdona por haberlo tenido que modificar. Con tus comentarios y fotos ya conozco mas rincones que no tuvimos ocasión de ver debido al poco tiempo que tuvimos para verlo...es lo que tiene los cruceros.
ResponderEliminarEstoy ya deseando de ver la segunda parte.